REDACCIÓN: Miguel R. Ríos
En un intento por evitar un nuevo paro de colectivos que afectaría a millones de usuarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Gobierno nacional convocó a una reunión con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresariales del sector. El encuentro, programado para las 14:00 horas, se realizará por videoconferencia y tiene como objetivo destrabar el conflicto salarial que amenaza con paralizar el transporte público.
El reclamo salarial de la UTA
La UTA, liderada por Roberto Fernández, exige un aumento salarial que eleve el sueldo básico de los choferes a $1.700.000. Actualmente, el salario básico se sitúa en $1.200.000, y las empresas del sector han ofrecido un incremento que lo llevaría a $1.270.000, cifra que el gremio considera insuficiente para cubrir el aumento del costo de vida.
El gremio sostiene que la Secretaría de Transporte ha ordenado que no se otorguen aumentos salariales hasta junio, lo que ha generado malestar entre los trabajadores. En un comunicado, la UTA manifestó: "Los funcionarios de Transporte se esconden y nos llevan a un conflicto, sin resolver la estructura de costos y, con ella, el incremento salarial, proyectando la adecuada recomposición que los trabajadores merecen".
La postura de las empresas y el Gobierno
Las cámaras empresariales argumentan que no cuentan con los recursos necesarios para afrontar el aumento salarial solicitado por la UTA. Según declaraciones de representantes del sector, las empresas necesitarían una actualización de las tarifas o un incremento en los subsidios para poder cumplir con las demandas salariales.
El Gobierno, por su parte, ha señalado que ya ha transferido los fondos destinados al pago de salarios de acuerdo con los aumentos salariales dispuestos por las paritarias. Sin embargo, algunas empresas no han pagado el incremento formalizado por resolución de los ministerios de Trabajo y Transporte, alegando la necesidad de esos fondos para afrontar otros costos.
La ministra de Trabajo, Kelly Olmos, calificó la situación como un "lockout patronal" y advirtió que se aplicarán multas a las empresas que no cumplan con las resoluciones emitidas.
Posibles medidas y consecuencias
En caso de no llegar a un acuerdo durante la reunión, la UTA ha amenazado con llevar a cabo un paro de colectivos en el AMBA, lo que afectaría a millones de usuarios que dependen del transporte público para sus actividades diarias. El Gobierno podría dictar la conciliación obligatoria, que obligaría a las partes a suspender cualquier reclamo por 15 días hábiles, en caso de un nuevo fracaso de las negociaciones paritarias.
Además, la UTA ha confirmado que adherirá al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el 10 de abril, lo que implicaría una paralización total de los servicios de colectivos por 24 horas en todo el país.
Conclusión
La reunión de esta tarde entre el Gobierno, la UTA y las cámaras empresariales será determinante para evitar un nuevo paro de colectivos que afectaría a millones de usuarios en el AMBA. La resolución del conflicto dependerá de la capacidad de las partes para llegar a un acuerdo que contemple las necesidades de los trabajadores y las posibilidades económicas de las empresas.